¿Conoce usted el Síndrome del Intestino Irritable?

Observe las siguientes afirmaciones:

Ha sentido dolor abdominal recurrente

El dolor se ha aliviado cuando defeca

Ha notado un cambio en la frecuencia de sus deposiciones.

Ha cambiado la consistencia de sus heces: (diarrea, estreñimiento o ambos)

Si se identifica con estas afirmaciones es muy probable que usted padezca síndrome del intestino irritable

¿Qué es el Síndrome de Intestino Irritable?

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno frecuente que afecta el funcionamiento normal de los intestinos.

Se caracteriza por una serie de síntomas como dolor abdominal, retortijones, hinchazón abdominal, estreñimiento o diarrea. Algunas personas experimentan todos estos síntomas, pero otras sólo algunos de ellos.

¿Qué causa el Síndrome de Intestino Irritable?

Nadie lo sabe con certeza. Las investigaciones sugieren que las personas con SII tienen el intestino más sensible y reactivo de lo normal a determinadas circunstancias.

Los factores que se han asociado con empeoramiento de los síntomas del SII son ciertos alimentos y bebidas, además del estrés, conflictos, problemas emocionales

¿A quién afecta el Síndrome de Intestino Irritable?

El SII es una condición crónica de alta prevalencia. Se calcula que esta enfermedad perturba a un 15% -20% en la población general. Las mujeres tienen una mayor prevalencia del SII, en relación 2:1 con el hombre.

Esta afección es el problema intestinal más común que lleva a que los pacientes sean remitidos al gastroenterólogo

¿Cuál es el tratamiento del Síndrome de Intestino Irritable?

Hasta el momento, no es posible curar el SII. Sin embargo, hay muchas opciones disponibles para tratar los síntomas y mejorar su calidad de vida. Su médico y farmacéutico le podrán recomendar algún medicamento para tratar sus síntomas particulares. Él le animará a que controle el estrés y realice cambios en su dieta.

Discuta sus problemas con el farmacéutico de forma regular, e infórmele que estrategias le han resultado y cuáles no. Siguiendo sus recomendaciones la mayoría de las personas pueden conseguir mejorar

¿Pueden los cambios en la dieta ayudar?

Para muchas personas, una dieta cuidadosa reduce los síntomas de este síndrome. Antes de cambiar su dieta, mantenga un diario de las comidas que parece causarle molestias. Discuta sus hallazgos con un nutricionista para realizar los cambios necesarios.

No obstante en forma general se recomienda una dieta saludable, aumentando la ingesta de fibra, frutas, vegetales y agua, evitando el consumo de alimentos que generan o potencian el SII.

También se recomienda evitar comidas grasosas, condimentadas y copiosas

Además de evitar alimentos productores de gas colónico como lo son las legumbres, coliflor, guisantes, frutos secos, productos integrales, trigo, centeno y cebada.

Al igual se recomienda evitar alimentos irritantes y bebidas que estimulen los intestinos, como el chocolate, productos lácteos y bebidas como alcohol, café, té o refresco de cola.